La salvación es un don de Dios que nos libra del pecado y nos permite tener una relación correcta con él. Esto es posible gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo, que nos da el perdón de nuestros pecados.
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La salvación es un don de Dios que nos libra del pecado y nos permite tener una relación correcta con él. Esto es posible gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo, que nos da el perdón de nuestros pecados.
Para ser salvo, es necesario reconocer que tenemos un problema, que estamos separados de Dios por nuestros pecados y que necesitamos de su perdón. También debemos aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador, confesar nuestros pecados y comprometernos a seguirle.
La salvación es un proceso continuo que nos lleva a la santidad. Es un don gratuito de Dios, pero requiere nuestra cooperación. Debemos dejar de pecar y seguir a Jesús, cultivando una vida de oración, ayuno y lectura de la Biblia.
Nos permite tener una relación correcta con Dios, vivir una vida plena y feliz, y participar en su plan de salvación para el mundo. Es un don que debemos aceptar con gratitud y cuidar con nuestras actitudes y decisiones cotidianas.
¿Cómo podemos ser salvos? – Juan Manuel Vaz
¿Qué hay que hacer para ser salvo?
La base de la salvación es aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados, creer en él y en su sacrificio en nuestro lugar, y recibirlo como nuestro Salvador personal.