Los ángeles caídos son figuras que aparecen en diversas tradiciones religiosas, siendo expulsados del cielo por su rebeldía contra Dios. En muchos contextos, se les asocia con los «demonios», aunque este término a veces se usa más ampliamente para referirse a entidades malignas en general.
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Los ángeles caídos son figuras que aparecen en diversas tradiciones religiosas, siendo expulsados del cielo por su rebeldía contra Dios. En muchos contextos, se les asocia con los «demonios», aunque este término a veces se usa más ampliamente para referirse a entidades malignas en general.
En la tradición cristiana, estos seres suelen ser retratados con una variedad de características, a veces siniestras y crueles, a veces seductoras, y en ocasiones pueden aparecer como benignos en función de su papel en diferentes historias y enseñanzas.
El Nuevo Testamento incluye algunos pasajes que hacen referencia a los ángeles caídos. En Lucas 10:18, Jesús menciona haber visto a Satanás caer del cielo como un rayo. Además, Apocalipsis 12:7-9 describe una guerra en el cielo en la que el Dragón (frecuentemente interpretado como Satanás) es expulsado junto con sus ángeles.
Se cree que tienen poder para influir en los seres humanos, aunque no pueden controlarlos completamente. En algunos casos, se dice que pueden poseer a las personas, controlando sus acciones, o influir en ellas para tentarlas hacia el mal.
A pesar de su poder, no son omnipotentes y no pueden prevalecer contra Dios o destruir el cielo. En la teología cristiana, su objetivo se describe a menudo como el deseo de alejar a las personas de Dios y causar sufrimiento.
Aunque los ángeles caídos son considerados enemigos de Dios en la tradición cristiana, también se les ve como enemigos de los seres humanos. Por lo tanto, en estas tradiciones, se aconseja a las personas que estén alerta a las influencias engañosas de estos seres y que busquen la protección de Dios.
¿Por qué se dice que los ángeles caídos son demonios?
La asociación de los ángeles caídos con los demonios proviene de diversas interpretaciones de textos bíblicos y de la tradición teológica. Se cree que Lucifer, que era uno de los ángeles más hermosos y brillantes creados por Dios, lideró una rebelión contra Dios en su deseo de más poder.
Según esta tradición, Lucifer logró convencer a un tercio de los ángeles para que se unieran a él en su rebelión. Como resultado de esta rebelión, fueron expulsados del cielo y se convirtieron en ángeles caídos, a menudo identificados como demonios.
Esta es una interpretación común, pero existen muchas visiones diferentes y complejas de los ángeles caídos y los demonios en las distintas tradiciones religiosas y culturales.
Ángeles y Demonios (La invasión de ángeles caídos # 5)
¿Cuál es la diferencia entre un ángel caído y un demonio?
Un ángel caído y un demonio son conceptos que se encuentran en varias tradiciones religiosas y espirituales. En la teología cristiana, un ángel caído es un ser celestial que fue expulsado del cielo debido a su rebelión contra Dios. Un demonio, por otro lado, es un ser maligno que se dedica a tentar y engañar a los seres humanos hacia el mal.
Las diferencias no se limitan a sus orígenes y su naturaleza espiritual. Se piensa que los ángeles caídos, aunque han caído en desgracia, aún conservan ciertos poderes y habilidades divinas.
Los demonios, mientras tanto, no tienen necesariamente un origen divino y a menudo se consideran entidades separadas que pueden variar en poder y habilidad, aunque por lo general se ocupan de actividades malévolas y tentadoras.
¿Los ángeles caídos pueden ser salvados?
La cuestión de si los ángeles caídos pueden ser salvados es un tema de debate teológico. En la mayoría de las interpretaciones cristianas tradicionales, la salvación para los ángeles caídos no es una opción, ya que se cree que han cometido un pecado irreparable al rebelarse contra Dios.
Sin embargo, diferentes tradiciones y denominaciones pueden tener opiniones diversas sobre esta cuestión, y la teología en torno a los ángeles caídos es compleja y multifacética.