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Diezmar significa donar el diez por ciento de nuestros ingresos a la iglesia. Esto se hace para apoyar el funcionamiento de la iglesia y también para ayudar a los necesitados. También es un acto de adoración y agradecimiento a Dios por nuestras bendiciones.
La Biblia nos enseña a diezmar en varias ocasiones. En Malaquías 3:10, Dios nos dice: “Abran de par en par las puertas de su corazón para que los pobres puedan entrar. No se olviden de practicar la hospitalidad.” También en Lucas 6:38, Jesús nos enseña: “Den y recibirán. Se les dará una medida buena, apretada y rebosante: porque con la misma medida con que midan, serán medidos.”
Diezmar no es solo una cuestión de dinero. Significa dar de nuestro tiempo, nuestro talento y nuestra energía también. Cuando diezmamos, estamos dando de lo que Dios nos ha dado. Dios nos ha dado todo lo que tenemos y, por lo tanto, debemos dar de vuelta a él.
Diezmar es un acto de fe. Debemos tener fe en que Dios proveerá para nuestras necesidades. Mateo 6:31-33 dice: “No se preocupen por lo que van a comer o beber. No anden ansiosos. 32 Todos los demás pueblos del mundo viven para satisfacer sus apetitos. Pero ustedes deben buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y Dios les dará todas estas cosas por añadidura. 33 “No se preocupen por el día de mañana. El día de mañana tendrá sus propios problemas. Cada día tiene suficientes problemas.”
¿Qué significa la palabra diezmo en la Biblia?
En la Biblia, el diezmo se menciona como una forma de dar a Dios. Aunque la idea de dar el diez por ciento de lo que se tiene no se menciona explícitamente en la Biblia, se puede ver en varios pasajes que era algo que se esperaba de los creyentes.
Por ejemplo, en Malaquías 3:10, Dios dice: «Traed todos los diezmos al alfolí para que haya comida en mi casa. Pruébenme en esto -dice el SEÑOR Todopoderoso- y vean si no abro las compuertas del cielo para ustedes y derramo sobre ustedes tantas bendiciones que no tendrán suficiente espacio para recibirlas».
También en Lucas 11:42, Jesús critica a los fariseos diciendo: «Ay de ustedes, fariseos! Recaudan diezmos de la menta, de la ruda y de toda clase de hortalizas, pero descuidan el derecho y el amor de Dios. Esto es lo que debían hacer, aunque no debieran dejar de hacer lo otro».
En ambos pasajes, podemos ver que el diezmo era algo que se esperaba de los creyentes, pero que no era lo único que se esperaba. Dar el diez por ciento de lo que se tiene es una forma de reconocer que todo lo que se tiene viene de Dios y de darle gracias por todo lo que nos ha dado.
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¿Cuál es el significado de la palabra diezmar?
Etimológicamente, la palabra diezmo proviene de la palabra latina décima, que significa décimo. En la antigüedad, la gente a menudo daba una décima parte de su cosecha como ofrenda a la deidad elegida. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, Abraham dio la décima parte del mejor botín de guerra a Melquisedec, rey de Salem (Génesis 14:20).
La práctica del diezmo eventualmente se formalizó dentro de varias religiones, con seguidores que dan una décima parte de sus ingresos para mantener su iglesia o templo. En algunos casos, las personas dan un diezmo de su tiempo, donando una décima parte de sus horas al voluntariado u otras actividades caritativas.
¿Por qué es importante diezmar?
La importancia del diezmo radica en que es un acto de devoción y obediencia a Dios. Muchas personas lo consideran como un impuesto religioso, pero en realidad es una forma de adoración. Esto demuestra que reconocemos que todo lo que tenemos proviene de él y que le pertenece.
Es una manera de agradecerle y mostrarle nuestro amor y obediencia. También es una forma de comprometerse con la causa de Dios y ayudar a financiar el ministerio.
¿Cómo podemos empezar a diezmar?
Hay muchas maneras de empezar a diezmar, pero la mejor manera es simplemente empezar. No hay ningún requisito específico para diezmar, y cada persona puede hacerlo de la manera que mejor se adapte a sus necesidades. Lo único que realmente importa es que estés dispuesto a dar una parte de tus ingresos a Dios.
Una vez que hayas decidido que quieres empezar a diezmar, la mejor manera de hacerlo es elegir un porcentaje de tus ingresos que te sientas cómodo donar. Diezmar no tiene por qué ser una carga o una molestia; de hecho, debería ser algo que te llene de alegría.
Si sientes que estás donando demasiado o que no puedes permitirte donar, entonces puedes ajustar tu porcentaje en consecuencia. La única regla es que diezmes de manera consistente.
Una vez que hayas decidido cuánto vas a donar, puedes ponerlo en práctica de varias maneras. Muchas iglesias y organizaciones religiosas ofrecen opciones de donación en línea, lo que significa que puedes donar con solo unos clics.
También puedes poner tu donación en efectivo en un sobre y depositarlo en la caja de donaciones de tu iglesia. Si preferirías que tu donación fuera utilizada de manera específica, entonces puedes hablar con tu pastor o líder religioso para discutir las opciones que tienes disponibles.
En última instancia, diezmar es una decisión personal y deberías hacerlo de la manera que mejor se adapte a tus necesidades. Lo importante es que seas consistente y que te sientas cómodo con la cantidad que estás dando.
¿A quién debemos diezmar?
De acuerdo con la Biblia, debemos diezmar nuestra comida a los levitas (los descendientes de Aarón), ya que fueron los únicos que no recibieron una parte de la tierra de Canaán como posesión. También se nos dice que debemos diezmar el diez por ciento de nuestra cosecha y de nuestro ganado a los levitas, y que ellos, a su vez, deben diezmar el diez por ciento de lo que reciben a los sacerdotes (Números 18:26).